sábado, agosto 29, 2009

¿Por qué dices que no?

El corría tras ella en un espeso bosque. Solo leves rayos de luz de luna iluminaban su camino. Una y otra vez los árboles hacían desaparecer su silueta… pero él la encontraba… la encontraba detrás de una hoja, bajo la sombra de un árbol o la veía escabullirse por entre los troncos en ese espeso bosque. Muchos grillos cantaban esa noche, y el sonar del río acompañaba el caminar. Él se acercaba rápidamente, y en un instante estuvo tan cerca que casi pudo tocarla, pero solo alcanzó a aspirar su aroma.

Él sabía que ella estaba comprometida pero aún así quería mirarla de cerca, quería abrazarla, quería mirarla a los ojos, tener su mano mientras con un beso le decía que la amaba… él no solo quería llegar a sus labios… él quería llegar a su corazón.

El corría tras ella en un espeso bosque. Solo leves rayos de luz de luna iluminaban su camino. Ella tropezó y en un segundo él pudo alcanzarla, se puso frente a ella y le robó un beso en una oscuridad casi total, la oscuridad de la noche, la oscuridad del cine, la oscuridad del universo; en aquel momento lo único que se escuchaba en el bosque eran los corazones uniéndose en fuertes latidos que en sus labios enlazaban dos vidas, dos historias, un amor.

Ella lo separó de su lado y cerró los ojos. En el profundo silencio que encerraba el bosque el solo preguntó:

<< ¿Por qué tus manos hoy me alejan,
si cuando estoy contigo congelan los segundos?
¿Por qué tu voz dice que no,
si tus labios y tus ojos reclaman libertad,
y cuando pestañeas se genera la noche más brillante,
y es aquí cuando podemos estar juntos?

¿Cómo quieres que le explique a mi corazón
que este amor no cabe en la razón?
¿Cómo pretendes que le diga a mi alma
que este sueño, que esta fantasía,
aunque ambos lo queremos,
no puede hacerse realidad?>>

Él le lloraba al aire, a la luna y a las estrellas, pero solo la miraba a ella. En medio de esta tristeza él sintió cuando, como con la misma fuerza que una ráfaga de viento, se acercó un hada, respiró junto a sus labios… el tenía en su mente, en su corazón y en su alma la imagen de su amada… el hada se acercó más a su boca y le robó un beso, él casi no entendió lo que pasaba a su alrededor, trataba de mirar las nubes, las estrellas, la luna, los árboles; pero solo la miraba a ella, solo miraba el rostro de su amada… poco a poco se acercó a sus ojos, miró dentro de la pupila y despertó con una lágrima en su mejilla. Fue la pesadilla más hermosa que pudo tener.

¿Por qué dices que no?

El corría tras ella en un espeso bosque. Solo leves rayos de luz de luna iluminaban su camino. Una y otra vez los árboles hacían desaparecer su silueta… pero él la encontraba… la encontraba detrás de una hoja, bajo la sombra de un árbol o la veía escabullirse por entre los troncos en ese espeso bosque. Muchos grillos cantaban esa noche, y el sonar del río acompañaba el caminar. Él se acercaba rápidamente, y en un instante estuvo tan cerca que casi pudo tocarla, pero solo alcanzó a aspirar su aroma.

Él sabía que ella estaba comprometida pero aún así quería mirarla de cerca, quería abrazarla, quería mirarla a los ojos, tener su mano mientras con un beso le decía que la amaba… él no solo quería llegar a sus labios… él quería llegar a su corazón.

El corría tras ella en un espeso bosque. Solo leves rayos de luz de luna iluminaban su camino. Ella tropezó y en un segundo él pudo alcanzarla, se puso frente a ella y le robó un beso en una oscuridad casi total, la oscuridad de la noche, la oscuridad del cine, la oscuridad del universo; en aquel momento lo único que se escuchaba en el bosque eran los corazones uniéndose en fuertes latidos que en sus labios enlazaban dos vidas, dos historias, un amor.

Ella lo separó de su lado y cerró los ojos. En el profundo silencio que encerraba el bosque el solo preguntó:

<< ¿Por qué tus manos hoy me alejan,
si cuando estoy contigo congelan los segundos?
¿Por qué tu voz dice que no,
si tus labios y tus ojos reclaman libertad,
y cuando pestañeas se genera la noche más brillante,
y es aquí cuando podemos estar juntos?

¿Cómo quieres que le explique a mi corazón
que este amor no cabe en la razón?
¿Cómo pretendes que le diga a mi alma
que este sueño, que esta fantasía,
aunque ambos lo queremos,
no puede hacerse realidad?>>

Él le lloraba al aire, a la luna y a las estrellas, pero solo la miraba a ella. En medio de esta tristeza él sintió cuando, como con la misma fuerza que una ráfaga de viento, se acercó un hada, respiró junto a sus labios… el tenía en su mente, en su corazón y en su alma la imagen de su amada… el hada se acercó más a su boca y le robó un beso, él casi no entendió lo que pasaba a su alrededor, trataba de mirar las nubes, las estrellas, la luna, los árboles; pero solo la miraba a ella, solo miraba el rostro de su amada… poco a poco se acercó a sus ojos, miró dentro de la pupila y despertó con una lágrima en su mejilla. Fue la pesadilla más hermosa que pudo tener.

Cuando me toca tu mirada

Lo siento musa inesperada
pero es imposible intentar no tocarte.
Tus mejillas producen debilidad
y tu mirada destruye mi ánimo,
tu sonrisa vuela por lo alto de mi mente
y tus manos acarician mi espíritu.

Lo siento musa inesperada
pero es imposible intentar no mirarte
si cuando miro tus labios desearía besarte
cuando miro tus ojos se despierta mi alma.
Cuando escucho tu voz, tu risa, tus ideas
no puedo más que callar y pensar en la eternidad
una eternidad sin tiempo, sin relojes, sin un tic tac,
un sin tiempo sin imágenes, sin personas, sin miradas,
una soledad solo acompañada por tu presencia
una soledad solo acompañada por tu voz
por tu sonrisa, por tus ideas…
una soledad sobre todo acompañada por tu mirada
tu mirada tan lejana y tan distante
tan profunda y tan serena
tan sencilla pero que lo dice todo
dice todo lo que desearía escuchar
dice todo lo que desearías callar…