los habitantes del gran lago

las razones son pequeñas formas luminosas muy pesadas y pocas veces fuertes, pero cuando llegan a cualquier lugar iluminan todo y hacen que todo brille gracias a ellas, el único gran problema es que las cosas van perdiendo su propio brillo y pierden su voluntad quedando a merced de las razones.

ellas viven alrededor del gran lago que controla todo lo que sucede en el “ser”, iluminan todo este lugar y hacen que todo funcione como ellas quieren. para las razones es un juego el decidir hacia donde irá todo, lo que pensará y lo que hará. al gran lago llegan los cuatro ríos que salen desde el lugar donde viven las ilusiones, los caminos gigantes de las realidades y todo lo que existe en el ser se alimenta y se controla desde aquí. a pesar de esto muy pocos han llegado al gran lago, todos saben que existe y que aquí encontrarán los más grandes sueños que se puedan cultivar pero nadie se atreve a caminar hasta aquí, incluso las ilusiones terminan perdiéndose a mitad del camino.

el circo de las ilusiones

Las realidades suelen ver a las ilusiones cerca del inmenso páramo, ven que saltan y vuelan por un momento, y luego las ven caer. las realidades ríen y se sientan a contemplar el espectáculo de las ilusiones, ven que saltan, que vuelan por un momento y luego caen; las realidades solo sonríen, y ven a las ilusiones llorar al contemplarse solas. y ven que se levantan y que vuelven a saltar, vuelven a volar y vuelven a caer; las realidades solo ríen, se ríen a carcajadas, sus ojos dejan caer una lágrima, luego se dan cuenta de que están llorando, que ellas no son capaces de estar solas, ni de saltar, ni de volar ni siquiera por un momento… peor aún de llegar a la cima del nevado. ven a muchas ilusiones saltar, elevarse con el viento y desaparecer sobre lo alto… las realidades solo miran.